Un castillo que se cae a pedazos, una Cenicienta fotografiada por paparazzi -tras un accidente de carroza- y balsas con migrantes subsaharianos, son algunas de sus atracciones del nuevo parque de "diversiones" del famoso grafitero británico Banksy y que ha sido bautizado Dismaland.
El parque temático -o "parque del desconcierto", tal y como lo definió Banksy- está situado en la ciudad costera británica de Weston-super-mare y, al igual que otras obras del artista, no está exento de polémica.
Este viernes, el día de la inauguración para residentes locales, se vieron filas más largas de lo que habían previsto los organizadores y la venta de entradas en el sitio web ha sufrido por la caída del servidor, aparentemente presionado por una alta demanda de quienes quieren visitar el parque que permanecerá abierto seis semanas.
El lugar es una burla directa a Disneylandia y juega con el significado de la palabra inglesa dismal (deprimente).
Todos sus rincones son puras críticas al consumismo, a los bancos, al maltrato animal y a las políticas migratorias.
Además, en su página web hay una alusión directa a Disneylandia: "Se prohíben estrictamente pinturas en aerosol, rotuladores, cuchillos y representantes legales de la Corporación Walt Disney".
Dismaland cuenta con obras inéditas de otros artistas -además de Banksy- como Damien Hirst, Jenny Holzer y Jimmy Cauty, quienes exponen controvertidas obras sobre temas sociales y políticos.